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Recuperando el Estrecho de Puget

Dylan Tomine  /  agosto 25, 2020  /  Lectura de 8 Minutos  /  Activism, Fly Fishing

Un audaz plan para echar de una vez a las granjas salmoneras en corrales de malla.

Los hijos del autor, Skyla y Weston Tomine, muestran su ferviente oposición a la granja de salmón atlántico con corrales de malla de Cooke Aquaculture en las aguas del Estrecho de Puget, a las afueras de Bainbridge Island en el estado de Washington. Foto: Ben Moon Wild Fish Conservancy organized the “Our Sound, Our Salmon” protest to draw attention to the fish pens off Bainbridge Island’s Fort Ward Park. Cooke Aquaculture’s fish pens off Cypress Island collapsed last month, and more than 100,000 Atlantic salmon escaped into the Salish Sea. Opponents of fish farming say those Atlantic salmon will compete with threatened and endangered native salmon stocks for food and spawning habitat.

En una húmeda y brumosa mañana de septiembre en 2017, con los niños cargamos nuestro esquife y partimos a una protesta unas millas al sur de nuestra casa en Bainbridge Island. Bajo un cielo enrojecido por los incendios forestales que arrasaban al estado de Washington, empacamos los carteles que habíamos hecho con cartón y marcadores, un megáfono, el perro, y “por si acaso” escondimos bajo el arco un par de cañas #6 para pesca con mosca. Durante las últimas semanas habíamos puesto carteles en pizarras informativas por todo el pueblo, posteado en redes sociales y enviado emails a todos los que conocemos, pero no sabíamos si alguien más se presentaría a la protesta de Wild Fish Conservancy contra la granja de salmones en corrales de malla de Cooke Aquaculture. Además reservamos un espacio para un camarógrafo, para grabar unas escenas para la película de Patagonia Artifishal, que se enfoca en el daño que los criaderos y las pisciculturas causan en las poblaciones de salmones salvajes. Como un favor hacia nosotros, y para apoyar la causa, nuestro amigo David subió a su bote a todo un equipo de la película también. Cuando pasamos bajo el puente Agate Pass, temía por la posibilidad de encontrarnos con una pequeña, o peor aún, con una inexistente multitud.

Lo que no podíamos saber en ese entonces era que este era solo el comienzo de una larga y agotadora batalla, y que la real solución no vería la luz sino hasta tres años más tarde.

Recuperando el Estrecho de Puget

El daño ocasionado. El colapso de uno de los corrales de malla en la granja de salmones atlánticos de Cooke Aquaculture, a las afueras de Cypress Island, a 112 kilómetros al norte de Seattle, provocó la escapada de más de 260.000 salmones atlánticos no nativos, domesticados, en el Estrecho de Puget. Foto: Wild Fish Conservancy

Solo un mes antes, Cooke se había ganado titulares alrededor del mundo por el espectacular colapso de su granja de salmón con corrales de malla cerca de Cypress Island, a 112 kilómetros al norte de Seattle. El colapso propició el escape de más de 260.000 salmones atlánticos no nativos y domesticados al Estrecho de Puget. Luego, un estudio conjunto del Departamento de Pesca y Vida Silvestre y Wild Fish Conservancy, arrojó que el 100 porciento de los peces escapados que se había testeado presentaba piscine reovirus (PRV), un virus exótico altamente contagioso, que puede infectar y dañar a nuestros peces nativos, a los salmones salvajes y a la trucha arcoíris. Para el invierno, los peces escapados se encontraban esparcidos por todas las bahías y ríos de la región por cientos de kilómetros.

Cuando alcanzamos las calmas aguas del Rich Passage, pudimos sentir el olor a pescado podrido proveniente de los corrales de malla mucho antes de poder siquiera ver las instalaciones. Los corrales de Cooke en Bainbridge están anclados a un arrecife tan valioso para el ecosistema del Estrecho de Puget, que hace tiempo fue declarado Área Marítima Estatal Protegida, una ironía particularmente cruel que discutimos con los niños mientras nos acercábamos. Entonces vimos los botes: pesqueros comerciales, lanchas de paseo, botes cangrejeros tribales, veleros, lanchas rápidas, tablas a remo, esquifes como el nuestro y más kayaks de los que podíamos contar. En cada embarcación las personas estaban de pie mostrando sus carteles y sonando bocinas. ¡Esto había comenzado! Skyla y Weston levantaron sus carteles, gritaron, saludaron y sonaron la bocina que normalmente reservamos para emergencias. Fue entonces cuando caí cuenta, esto era una emergencia.

Recuperando el Estrecho de Puget

Desde barcos pesqueros a kayaks, el público se tomó el agua para protestar contra las enfermedades, los parásitos y la contaminación que los corrales de malla para salmones atlánticos de Cooke Aquaculture vierten en las aguas del Estrecho de Puget. Foto: Ben Moon

No era una protesta sólo contra una instalación de corrales de malla al sur de nuestra isla. Era en contra de todos los corrales de Cooke Aquaculture esparcidos por el mar de Salish. Era contra la forma en que los altos ejecutivos de Cooke le mentían al público y a los contralores sobre las causas del colapso en Cypress Island (¿el eclipse? ¿mareas altas? ¿en serio?) y el recortado reporte de la cantidad de peces escapados. Era contra su forma de evadir las multas y otras repercusiones de su negligencia. Y era en contra de sus terroríficos antecedentes ambientales en Escocia, Sudamérica y Canadá.

Para los niños y para mí, los impactos de los corrales eran evidentemente visibles aquí mismo en casa. El salmón que amamos ha experimentado un abrupto declive y la ciencia demuestra que los corrales de malla en aguas abiertas, con su legado de enfermedades, parásitos y contaminación que pasa libremente por las aguas migratorias de los salmones salvajes y las truchas arcoíris, contribuyen fuertemente al problema.

Hoy, el tamaño promedio de un salmón chinook adulto del Estrecho de Puget ha disminuido de 11 kilos a menos de 4,5. Nuestras orcas residentes del sur están muriendo de hambre por la falta de los grandes salmones chinook que necesitan en su dieta para sobrevivir. La población de trucha arcoíris salvaje se bordea bajo el cuatro por ciento de su promedio histórico. Las tres especies, chinook, orcas y trucha arcoíris, están actualmente en el listado de la Ley de Especies en Peligro. Los contribuyentes de Washington y las naciones indígenas gastan diez millones de dólares anuales para recuperarlas.

Recuperando el Estrecho de Puget

Una manada de las orcas residentes del sur amenazas, cuyo hogar es el mar de Salish, nada a la sombra de los rascacielos de Seattle. Estas ballenas requieren grandes salmones chinook salvajes para prosperar. Se ha visto demostrado que la acuicultura con corrales de malla tiene efectos negativos en la población de salmones salvajes. Foto: C. Emmons / NOAA Fisheries capturada con permiso estatal de investigación.

Al mismo tiempo, hemos permitido a la corporación multinacional, Cooke Aquaculture, contaminar nuestras aguas públicas con desperdicios fecales no tratados, productos farmacéuticos, pesticidas y los antes mencionados parásitos y enfermedades, todos conocidos por dañar a las tres especies señaladas anteriormente, y otras incontables especies de vida marina en las que invertimos tantos recursos para proteger. Ya no estoy seguro si eso es una ironía o simplemente un típico ejemplo de dispararse en el pie.

Mientras los ejecutivos de Cooke toman decisiones desde sus oficinas en New Brunswick, decisiones que afectan la vida marina alrededor del mundo, el impacto de sus operaciones lo tienen que afrontar los habitantes locales. En el caso del Estrecho de Puget, son los ciudadanos del estado de Washington y las naciones indígenas que llaman hogar a esta región. Como dijo mi amigo, Willie Frank III, Séptimo Miembro del Consejo de la Tribu Nisqually, “Si te importan los salmones y todas las comunidades y criaturas que dependen de ellos, como nos han importado a nosotros por miles de años, los corrales de malla deben desaparecer”.

Algunos meses después de las protestas en contra de los corrales, la legislatura estatal, reflejando la voluntad de los ciudadanos de Washington, votó para poner fin a la ocupación de Cooke en el Estrecho de Puget con una ley sin precedente, la HB 2957, que prohíbe efectivamente la acuicultura de salmón atlántico con corrales de malla en las aguas marinas de Washington para 2025. Skyla, Weston y yo bailamos para celebrar la noticia, y los niños aprendieron una valiosa lección: protestar da resultados.

Menos de dos años después, los niños aprendieron otra lección: cuando se trata de ganancias corporativas, no se acaba hasta que se acaba. Hay un resquicio en la nueva ley, y Cook se movió para explotarlo. La ley, así como estaba redactada, se refería específicamente a la acuicultura con corrales de malla para el cultivo de peces marinos no nativos. El año pasado, Cooke anunció que podían evitar el desalojo al cambiar su inventario de salmón atlántico a una versión cultivada, y domesticada, de la trucha arcoíris, que es endémica de la región. Además de los mismos problemas inherentes a los corrales de malla para engorda en aguas abiertas, estas “arcoíris” son aún más peligrosas para el ecosistema que el salmón atlántico. Cuando el inevitable escape suceda—y dado el magro estado de los corrales de Cooke y su historial, el escape es inevitable—la trucha arcoíris tiene más potencial para el mestizaje y la consiguiente degradación de la frágil reserva genética de la amenazada trucha arcoíris salvaje.

Recuperando el Estrecho de Puget

Una planta de procesamiento de salmón atlántico cultivado, libera efluentes de sangre en la ruta de migración del salmón salvaje, de mayor tamaño, de British Columbia—Discovery Passage. Se descubrió que esta sangre estaba infectada con parásitos intestinales y piscine reovirus, los que pueden ser traspasados a la población salvaje. Foto: Tavish Campbell

Pero, así como sucede con las ganancias corporativas, la misma determinación la tienen los conservacionistas: Esto no se acaba hasta que se acaba. Ahora hay un nuevo y audaz plan, creado por Wild Fish Conservancy y respaldado por una amplia coalición de grupos tribales, comerciales y recreacionales asociados a la pesca, empresas de alimentación, grupos conservacionistas y ciudadanos preocupados a lo largo de todo Norteamérica. “Hemos solicitado que el estado tome control de las concesiones ahí donde se ubican los corrales de Cooke”, dice el director ejecutivo de Wild Fish Conservancy, Kurt Beardslee. “Si tenemos éxito, Cooke no tendrá la posibilidad de permanecer como inquilino”. En cambio, los sitios serán desocupados y restaurados a su estado natural, para el bien común de la vida humana y marina.

Ese es el plan: Unirnos, quitarle la concesión de los sitios de los corrales a Cooke y desalojarlos. Eso es.

A nivel personal, para mí es importante mostrarle a Skyla y a Weston que el trabajo duro y hacer lo correcto al final tiene su recompensa, y que el activismo de verdad funciona. Desde una perspectiva más amplia, en todo caso, esta es una poderosa y definitiva forma de darle a los salmones salvajes, a las truchas arcoíris y a las orcas, una oportunidad de prosperar una vez más en las aguas del mar de Salish. Todo lo que se requiere para comenzar es firmar el petitorio, el que se enviará a la Comisionada de las Tierras Públicas para el Estado de Washington, Hilary Franz. Su oficina es la que adjudicará las concesiones y depende de nosotros recordarle que no queremos corrales de engorda de salmón, ni su contaminación, en nuestras aguas. Podemos hacerlo. Recuperemos el Estrecho de Puget. Como escribió Weston con solo 10 años de edad en su pancarta para la protesta ese brumoso día de 2017, ¡ABAJO LOS CORRALES DE MALLA!

Recuperando el Estrecho de Puget

Una hembra de chinook salvaje lucha contra la corriente hacia sus tierras de desove en la Isla de Vancouver, British Columbia. El chinook, también conocido como “salmón real”, es la especie más grande de salmón del Pacifico. Foto: Eiko Jones

Protege el Estrecho de Puget

Tell Commissioner of Public Lands Hilary Franz to put an end to commercial net-pen aquaculture and restore Puget Sound for the benefit and use of all.

Dile a la Comisionada de las Tierras Públicas, Hilary Franz, que termine con la acuicultura comercial en corrales de malla y restaure el Estrecho de Puget para el beneficio y uso de todos.

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